Según un informe de UNICEF, la mutilación genital femenina afecta a 200 millones de mujeres en el mundo y tiene consecuencias psicológicas y sanitarias devastadoras. Se trata de una práctica dañina reconocida internacionalmente como una grave violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas. La ablación es una manifestación extrema de la violencia contra las mujeres.
Existen 30 países en África donde se practica la mutilación genital femenina, principalmente en la zona subsahariana. En menor medida, también se ha registrado en países de Asia, en Europa del Este y en América del Sur.
Somalia y Guinea son los dos países donde más mujeres se ven afectadas. No todos los grupos étnicos la practican y en algunos países africanos se considera un delito. El último en penalizarlo ha sido Sudán, donde casi nueve de cada diez mujeres y niñas han sido sometidas a la mutilación genital femenina.